¡Los anticuerpos monoclonales,
ahora están en todas partes,
Parte 1!
Y como siempre, varios premios Nobel detrás
Septiembre 23 de 2024
Los anticuerpos son moléculas que produce el cuerpo, para combatir diversas agresiones. Los anticuerpos monoclonales, son similares, pero se producen en un laboratorio.

Un anticuerpo monoclonal es un tipo de proteína elaborada con diversas técnicas, que se une a ciertas dianas u objetivos en el cuerpo, como los antígenos de la superficie de las células cancerosas, o de otro tipo de células. Hoy en día hay muchísimos tipos de anticuerpos monoclonales, y cada anticuerpo monoclonal se produce para unirse a un antígeno específico único. Los anticuerpos monoclonales tienen diversos usos, por ejemplo, para el diagnóstico y tratamiento de muchas enfermedades.
Se pueden utilizar solos, o bien, para transportar medicamentos, toxinas o sustancias radiactivas, directamente a las células blanco.
Todo empezó con el concepto de la “bala mágica”
Paul Ehrlich (Nobel 1908) fue un médico e inmunólogo alemán, pionero en acuñar el término «complemento» en el año 1899, dentro de sus investigaciones sobre inmunología.

En la década de 1890, Emil von Behring y Kitasato Shibasaburo habían observado que la sangre extraída de animales infectados con difteria o con tétanos podía dar inmunidad a otros animales que no habían estado expuestos previamente a esas enfermedades. Paul Ehrlich identificó que la fuente de protección de la sangre provenía de los anticuerpos y formuló la hipótesis de que algún día los anticuerpos podrían utilizarse como balas mágicas para la medicina.
Ehrlich, entonces creó el concepto y la idea de la “bala mágica” para referirse a los «agentes terapéuticos ideales» que pueden actuar de forma específica contra algún agresor en particular, pero sin causar daños en las células sanas del huésped.2
Comenzaba a gestarse el fascinante imperio de los anticuerpos monoclonales……..