¡Los anticuerpos monoclonales,
ahora están en todas partes,
Parte 3!
Simple, así se fabrican
Septiembre 30 de 2024
Los anticuerpos monoclonales (AcM) se originan a partir de una única célula parental, por lo que se unen exclusivamente a un único epítopo (un epítopo o determinante antigénico, es una parte de una molécula que será reconocida por un anticuerpo y a la cual se unirá).

Existen varias estrategias para generar AcM terapéuticos. Dos de los métodos de producción más frecuentes son la obtención de hibridomas y el despliegue de fagos.
La tecnología de los hibridomas, es un método para producir grandes cantidades de anticuerpos idénticos, los llamados anticuerpos monoclonales.
¿Cómo se producen los anticuerpos monoclonales?
El proceso de producción de AcM tradicional normalmente comienza con la generación de células productoras de AcM (es decir, hibridomas) mediante la fusión de células de mieloma con los esplenocitos (un esplenocito es un glóbulo blanco que reside en el bazo) productores de anticuerpos deseados (es decir, linfocitos B). Estos linfocitos B proceden en general de animales, normalmente ratones. Tras la fusión celular, se realiza el cribado o tamizaje de grandes cantidades de clones y se seleccionan en función de la especificidad por el antígeno y la clase de inmunoglobulina. Una vez identificadas las líneas celulares de hibridoma candidatas, cada “acierto” se confirma. Tras finalizar, los clones se aumentan de escala donde se producen los bioprocesos posteriores adicionales.

¿Y entonces, cuantos tipos de anticuerpos monoclonales se hacen?……