¿Toro o Rana?
¡Hay que ser agradecidos!


Millones de pacientes en todo el mundo
le deben enorme gratitud a una rana
La historia moderna de la gastroenterología, podría cimentarse en tres grandes descubrimientos. Hoy solo mencionaremos a uno de ellos: la bomba de protones.
En 1973, Gansejl y Forte describieron la bomba de protones o H+K+trifosfatasa de adenosina (ATPasa), en la rana mugidora, o Rana Toro (Lithobates catesbeianus). Ellos demostraron que esta bomba regula la secreción de ácido clorhídrico en las células parietales de la mucosa gástrica.
Dos años después, en 1975, se inicia experimentalmente el desarrollo de los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBPs). De forma independiente, dos compañías, la japonesa Takeda®, y la francesa Servier® trabajaron en distintos compuestos. Los investigadores eran independientes y aparentemente no se conocían entre ellos. Sin embargo, ambos grupos concluyeron que dichos compuestos tenían una alta toxicidad en animales.

En 1979, la compañía sueca Aktiebolaget Hässle®, se dedicó a la búsqueda de compuestos con menor toxicidad, logrando así la síntesis de timoprazol, que tenía el perfil antisecretor de sus predecesores, pero sin la toxicidad de aquellos. No obstante, se le atribuyeron efectos adversos como el aumento de volumen tiroideo, por lo que no alcanzó la comercialización. Luego, este evolucionó a picoprazol y eventualmente, surgió el omeprazol.
Los primeros reportes de eficacia del omeprazol fueron publicados en 1983, después de 2 años de pruebas en humanos. No obstante, debido a la asociación durante ese tiempo con carcinogénesis en ratas, se detuvieron las investigaciones.
Luego se logró demostrar la no causalidad neoplásica. En 1987 la compañía AstraZeneca® desarrolla y patenta una formulación estable del omeprazol. En 1988, la empresa comienza la comercialización de este medicamento con el nombre de Losec®. Losec es un acrónimo de Low Secretion.
Posteriormente siguieron lansoprazol (1995), rabeprazol (1999), pantoprazol (2000), esomeprazol (2001) y dexlansoprazol (2009).
¡Gracias Rana Toro!. ¡Hay que ser agradecidos!
